Nueva leyenda del sexo y los celos (2023)

Nueva leyenda del sexo y los celos (2023)

2 movimientos instintivos, animales: el sexo, tradicionalmente descartado como inbos asociados con lo irracional

En la clase sobre reivindicacion que raya con lo metafisico, el autor demuestra que nos contaron al completo mal, y que ambos impulsos son la base sobre la vida mental.

Segun El banquete de Platon, Eros fue concebido por Poros (la abundancia) asi­ como Penia (la pobreza) en el cumpleanos de Afrodita. Desde por lo tanto no puede existir afan carente carencia, desprovisto privacion sobre la cosa deseada; nunca puede efectuarse pletora carente escasez igual que antesala. El deseo exige un espacio vano en nosotros Con El Fin De poder anticipar el objetivo deseado, sobre la misma maneras en que separado se puede inhalar aire si falta la misma cifra en nuestros pulmones.

La representacion o el memoria de lo que da placer seri­a lo que atiza el apetito, lo que intensidad el afan. Este seri­a como un forma vano, una sombra recortada por la destello de el objeto, una silueta que perfila detalladamente la cosa anhelada: un embolo que conoce el agua que le carencia asi­ como lo restituye con la entretenimiento de su vacio. “Llevamos en nosotros –dice Pascal Quignard en El sexo asi­ como el espanto– el desconocimiento de tener sido concebidos. y Jamas podemos ver esa cosa que se mira a la oportunidad. Venimos sobre la escena en la que nunca estabamos. El hombre es aquel a quien le carencia la apariencia. resulta una inspeccion deseante que busca la forma detras sobre al completo lo que ve”.

Sin embargo, el erotismo nunca habria podido desarrollarse unicamente a traves de la presion entre el anhelo y la partida del objetivo ni dentro de el individuo asi­ como la forma del objetivo deseado, por consiguiente de ese modo nuestras relaciones sexuales hubieran rebasado el aspecto reproductivo sobre las animales asi­ como ajustado exacto espesor sexy, No obstante no la longitud de la entusiasmo amorosa. Se necesitaba una cosa mas para que el adulto imaginara minuciosamente al otro por externamente asi­ como por en el interior. Segun Georges Bataille era necesaria la prohibicion del objeto sexual, el sentimiento sobre lo prohibido; separado por lo tanto el varon habria estado en aptitud sobre perfilar internamente la imagen amada y profundamente deseada del otro.

Por algo se le llama celador a la persona que cuida una hacienda privada

El erotismo (Bataille lo llama hermosamente “la promesa de la vida”) seri­a al sexo lo que la aceleracion al circulacion: una accion a otro grado, un acto operando sobre otro que bien esta en escena y lo trasciende. Para que el sexo lograra una aceleracion erotica asi­ como la dimension amorosa, requeria la fuerza externa que le sirviera de palanca asi­ como lo impulsara a otros ambitos, an otras orbitas.

Igual que el sexo no seri­a o no tendria que ser imposicion, potencia vertical, dominio, conseguir, jerarquia, sino mas bien nivelacion, igualacion, fusion, articulacion horizontal, las prohibiciones asi­ como represiones debieron proceder de otro instinto primario distinta al de la procreacion y la prolongacion sobre la especie.

?Cual pudo acontecer ese otro instinto elemental de el que surgio todo el aparato cultural asi­ como social de las prohibiciones Incluso las niveles de complejidad que Ahora conocemos: la religion, el patriarcado, el capitalismo? No pudo ser otro que los celos. La conquista viene precedida del pretension sexual asi­ como lo conquistado se guarda amparado por las celos. y por algo al periodo en que las hembras mamiferas se encuentran receptivas sexualmente se le llama igualmente celo: quedar en celo, en otras palabras, en custodia sobre un macho.

Esos 2 instintos, el sexo asi­ como las celos, han sido ascendiendo en una helicoidal sobre retroalimentacion: la constante interaccion dentro de ambos, sus lovingwomen.org Nuestro sitio reiteradas tensiones y su mutuo iento, las cada vez mas complejas alianzas y combinaciones dentro de ellos, terminaron dandoles bulto al imaginario del sexo asi­ como a las formas de el afan, de este modo como desarrollando la capacidad de el hombre de administrar sus dominios.